20/1/13

Marketing de experiencias con Krug


























Este es el plan: una cena de lujo, un máximo de 16 personas, una casa particular convertida en restaurante y, como extra, unas maravillosas vistas a un fascinante cementerio. 
Si esa es su idea de la felicidad, Krug se lo pone en bandeja.
Estamos hablando de lo que en Fusión Servizos Creativos enmarcamos dentro del marketing experiencial, emocional o vivencial. Llámelo como quiera. Incluso marketing de la felicidad
Ya no sólo se trata de comprar el producto, sino de disfrutarlo, vivirlo, saborearlo, de vivir en torno a él una experiencia que perdure en el recuerdo y genere un vínculo emocional entre el cliente y la marca. 
Y con la ventaja de que el propio cliente, si todo ha salido bien, se convierte en embajador del producto a través de las redes sociales.  
Pero volvamos a Krug, una marca mítica para los que nos gusta el champán. El pasado mes de diciembre Krug montó en Londres el Krug Institute of Happiness. Solo durante 5 días (la felicidad no suele durar mucho) y por la módica cantidad de 220 £, uno podía cenar en un ambiente especialmente pensado para hacerle feliz. Lo que sin dar muchos detalles por aquello del factor sorpresa incluía un chófer para los traslados, un chef con estrella Michelín, una cena de cuatro platos pensados para generar endorfinas (habrá que preguntarle al autor de "Paladear con el cerebro" si tal cosa es posible) y los champagnes de la casa. Ah, y las vistas al cementerio de Highgate. 
Claro que este no es un cementerio cualquiera. Es también un precioso parque botánico donde están enterrados ilustres artistas e intelectuales, entre ellos Lucien Freud, Malcolm McLaren y Karl Marx. 
Y todo en aras de la felicidad. Si Marx levantase la cabeza... 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encantaría vivir esta increíble experiencia.