Nada como la pátina del arte para hacer más atractiva una
marca y aumentar distancias con la competencia.
Este es el objetivo de la exposición "Esprit Dior, Miss Dior" que el próximo día 11 se inaugura en el Grand Palais de
Paris, obra maestra de la Belle Epoque y escaparate de la cultura francesa.
En un mundo marcado por la saturación informativa, el arte
puede ayudar a generar "conversaciones" en torno a un producto y a
transmitir el mensaje adecuado (prestigio, modernidad, exclusividad,
creatividad, genialidad). Por eso el mecenazgo artístico se cruza a menudo con las nuevas vías por las que transita la comunicación publicitaria, cada vez
menos intrusiva y más volcada en ofrecer contenidos y experiencias relevantes
al target.
Lo analizábamos hace unos días en uno de nuestros seminarios
tomando como ejemplo Louis Vuitton y su colección cápsula 2012/13, inspirada en la obra
de Yayoi Kusama, una artista japonesa que lleva más de 40 años obsesionada con
los lunares.
La campaña publicitaria, realizada por Ogilvy, incluyó una aplicación exclusiva para iPhone que permitía convertir una foto en
una obra de arte "à la Kusama". En un mes, 2 millones de personas
utilizaron la aplicación y entraron, quizá por primera vez, en el universo
Vuitton. Seguro que muchas, jóvenes y ricas, se han convertido en clientes.
Pero volvamos a la exposición en la Galerie Courbe del Grand Palais. Creado en
1947, Miss Dior fue el primer perfume lanzando por Christian Dior. Ahora Dior (sin Christian y bajo la batuta de Raf Simons) le ha dado carta blanca a 15 artistas
contemporáneas de prestigio y muy diversa procedencia (¡el mercado es global!) y
les ha pedido una obra inspirada en el mítico perfume.
Una de mis favoritas es la creación de Nika Zupanc "Una
habitación propia", que toma el título de Virginia Woolf y la trama "cannage"
tan caraterística de Dior. También me encanta la americana Polly
Apfelbaum, con una maravillosa alfombra multicolor que recrea la pata de gallo,
otro icono gráfico de la maison; Joana Vasconcelos, con un gigantesco lazo hecho con cientos de frascos del
perfume... J'Adore; Tomoko Shiyasu, con un precioso biombo de papel perforado...
Sí, Miss Dior tiene ya 66 años pero con este artístico
facelift luce más atractiva que nunca.